Lo hemos escuchado en el trabajo o en la escuela. Se lo hemos dicho a amigos y compañeros de trabajo.

“No te preocupes, ya no soy contagioso”.

Según el Dr. John E. Anderson, DO, médico de medicina interna en Northwestern Medicine McHenry Hospital, los virus comunes y las infecciones bacterianas son contagiosas por más tiempo del que la gente comúnmente piensa.

“Algunos virus se eliminan o se reproducen mucho después de que los síntomas ya no están presentes”, dice el Dr. Anderson. “Si tienes una infección viral o bacteriana, o estás cuidando a alguien con una de estas enfermedades, es importante que te laves las manos, seas consciente de lo que tocas y evites el contacto con otras personas para evitar la propagación de la enfermedad”.

La tos o la fiebre no son las únicas indicaciones de ser contagioso. Puedes contagiar a otros antes de presentar síntomas, esto es durante el período de incubación, cuando el virus ingresa a tu sistema.

Solo porque te sientas mejor no significa que los que te rodean estén seguros. De hecho, sigues siendo contagioso después de que los síntomas desaparecen y tienes una infección bacteriana o viral que puede propagarse a otras personas. Evita el contacto físico con otras personas, especialmente con niños y ancianos, y evita preparar comida para otros, especialmente si recientemente has estado enfermo. Otros hábitos que pueden ayudarte a evitar la propagación de gérmenes son los siguientes: lavarte las manos con frecuencia, evitar tocar superficies en público, y cubrirte la boca y la nariz al toser o estornudar.

Además de prevenir la propagación de gérmenes, puedes intentar frenar la propagación de COVID-19 a través del rastreo de contactos, identificando a las personas con las que has estado en contacto que están infectadas. Las personas con COVID-19 tienen una amplia variedad de síntomas que aparecen dentro de los 2 a 14 días.

En este tiempo es cuando los virus comunes y las infecciones bacterianas son contagiosas.